miércoles, 21 de septiembre de 2016

Artemisa

     
La Artemisa es una de las plantas medicinales más antiguas del mundo. Según la mitología griega, la diosa Artemisa, protectora de la naturaleza, ayudaba a las mujeres en el parto; de ahí el nombre de esta planta que tiene, entre otras, propiedades contra los dolores menstruales o postparto.

Conocida como: Artemisia, Artemega, Altamira, Ajenjo, Madra, Tomarajas Hierba de San Juan; Pertenece a la familia: Compuestas. Muy común en cualquier tipo de terreno de Europa, y zonas templadas de América.

Características: Es una planta de tallos angulosos de color rojizo, algo estriados, rollizos y duros. Las hojas, alternas muy recortadas y divididas, surgen a lo largo del tallo con un color verdinegro por su anverso y blanquecinas por el reverso; en la parte superior del tallo aparecen ramificado en panículas las pequeños brotes de flores amarillentas. Los frutos son aquenios. El olor es agradable y aromático, el gusto algo amargo y astringente.

Recolección: Esta planta florece entre julio y septiembre; antes del otoño se recolectan las hojas y sumidades, dejándolas secar en lugar sombrío y conservándolas posteriormente en bolsitas herméticas.

Aplicaciones y principios activos: su principio activo más destacado es un aceite esencial (0,03-0,2%), que se extrae de los extremos florales y las raíces, los cuales contienen principalmente cineol, tuyona, taninos y jugos amargos; muy indicados como antiespasmódico y sedante. La esencia extraída del tallo fresco tiene propiedades emolientes, vermífugas y desinfectantes del tracto digestivo. Las sustancias amargas de la artemisa, que son parecidas a las del ajenjo, la hacen además muy apropiada como tónica, aperitiva y digestiva. Como planta aromática se utiliza en el condimento de carnes de vacuno, aves y cordero.

Usos Terapéuticos: Dolores y regulación de los ciclos menstruales, emoliente, aperitivo, estomacal, digestivo, vermífugo, desinfectante del tracto intestinal, desintoxicación de la sangre, del hígado, riñones y cuadros que necesiten de la eliminación de toxinas del organismo, sedante, trastornos nerviosos, antiepiléptico, antiséptico, antinflamatorio y antibacterial.
  1. Emenagoga: útil en el tratamiento de las alteraciones de menstruación, tanto por falta de ella (amenorrea), como cuando esta es dolorosa (dismenorrea). Fortalece la matriz
  2. Tónico digestivo y colagogo: sabor amargo. Estimula la secreción biliar. La artemisa asiste en la digestión de comidas pesadas y asienta el estómago ante dificultades estomacales. También ayuda a la desintoxicación del tracto digestivo para estimular procesos de sanación de enfermedades
  3. Hipoglucemiante: el uso prolongado (tres meses) disminuye la glucosa sanguínea por efecto de la thuyona.
  4. Vermífuga: provoca la expulsión de parásitos intestinales.
  5. Está indicada para los resfriados y gripes. Combate la retención de líquidos. Mejora las bronquitis. Se usa para el estrés y la fatiga física y psíquica. Corta las hemorragias nasales. Se usa para casos de depresión leve. Alivia los vértigos y mareos.


Remedios caseros con Artemisa:
  • Preparándola en infusión, 1 cucharadita por taza de agua, podremos combatir las indigestiones, dolores menstruales (cinco o seis días antes del comienzo de la menstruación), las gripes o la retención de líquidos. Para las personas -niños o adultos- que sufren de pesadillas y terrores nocturnos, la infusión de artemisa les ayuda a recuperar la calma y volver a dormir.
  • Polvo. Se pulveriza una pequeña cantidad de hojas y flores y se mezclan con el doble de azúcar. Se toma 4 veces al día.
  • La infusión de la planta también se usa para limpiar, desinfectar y calmar heridas y llagas.
  • Para provocar la menstruación se prepara un emplasto y se pone debajo del ombligo
  • Para aliviar dolores musculares se dan masajes con el aceite infusionado en esta planta.
  • También podemos preparar tintura de esta planta para tenerla siempre disponible.

No está recomendada durante el embarazo o lactancia
No se recomienda tomar durante más de dos semanas seguidas

Folclore:

     En la Edad Media, la artemisa se usaba como hierba protectora mágica. También para repeler insectos, especialmente mariposas, de jardines. Y en épocas más remotas como remedio contra la fatiga y proteger a viajantes contra malos espíritus y animales salvajes. Los soldados romanos se lo ponían dentro de sus sandalias para proteger sus pies de la fatiga.

      Muchos usos en brujerías, era porque se decía que inducía sueños lúcidos y viajes astrales. Fumar, o consumir de la planta, o con una tintura, antes de dormir, incrementaría la intensidad del sueño, el nivel de control, y ayudar a recordarlos al despertar. Más seguro, una mata de artemisa seca debajo de la almohada cumplía el mismo efecto. La artemisa tiene un olor aromático. La gente pobre la usaba, a veces mezclada con otras hierbas, como sustituto del tabaco. Se lo ha fumado mezclado o substituyendo a la marihuana, porque genera sueños evocativos en estado de conciencia. Existe una tradición antigua de confeccionar pequeñas bolsitas de tela rellenas de artemisa y lavanda para colocar en la almohada y ayudar a tener un sueño tranquilo y relajado.

Propiedades Bioenergéticas:
  1. Dentro de los 5 elementos, está incluida en el movimiento madera-fuego.
  2. Armoniza la circulación energético-sanguínea.
  3. Comunicar calor a los meridianos
  4. Dispersa el frío y la humedad.
  5. Restaura la actividad de la energía Yang.

Cultivo y cuidados de la Artemisa:

     Esta planta de porte herbáceo necesita luz directa. Reservar un lugar luminoso para ella. En cuanto a riegos, no es una planta exigente, evitar los encharcamientos y asegurarse de que la tierra drena el agua correctamente. Es capaz de resistir sequías y heladas. Crece bien en suelos con pH neutro, arenosos y arcillosos. Se debe abonar en primavera. Si se le cuidas bien, se tiene planta para 30 años

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