En el equilibrio de la naturaleza siempre hay dos fuerzas que se oponen,
siempre hay dos polos opuestos, dos extremos que giran y fluyen dando
origen a los ciclos. En el caso de las piedras, este tipo de flujo
energético también existe, y es a través de estos dos tipos de energía.
Todas las piedras reciben, proyectan y reflejan energía, pero siempre
hay una tendencia mayoritaria hacia uno de los extremos.
En palabras coloquiales podemos decir que la energía receptiva es
aquella que nos trae calma, paz, serenidad, y que de alguna manera,
"nos tranquiliza". Es la calma antes y después de la tempestad, el
remanso del río en el que las aguas se aquietan. Se la relaciona con el
frío, la noche, lo espiritual, la oscuridad, el invierno, la feminidad y
la pasividad. Se consideran piedras receptivas todas aquellas
naturalmente agujereadas, y de colores tendentemente oscuros (aunque no
tiene por qué).
Por su parte, la energía proyectiva es la energía "activadora",
la que nos incita a movernos y a actuar. Se la relaciona con lo cálido,
el día, lo físico, la claridad, el verano, la masculinidad y la
actividad. Es la fuerza de la corriente que nos incita a seguir adelante
y seguir nuestro curso. Se consideran piedras proyectivas a todas
aquellas de tonos oscuros, aunque una vez más, no siempre es así.
De la misma manera, existen piedras, sobre todo las duales o las que cuentan con intrusiones, que poseen ambos tipos de energía porque conectan una con la otra como un yin-yang natural. Ahí va una lista con las piedras más comunes según su energía (espero no haberme dejado ninguna).
De la misma manera, existen piedras, sobre todo las duales o las que cuentan con intrusiones, que poseen ambos tipos de energía porque conectan una con la otra como un yin-yang natural. Ahí va una lista con las piedras más comunes según su energía (espero no haberme dejado ninguna).
Proyectivas | Receptivas | Ambas |
Ágata de Encaje Ágata Negra Ágata Verde Ágata Azul Ámbar Asbesto Aventurina Roja Aventurina Melocotón Azufre Broncita Calcita Naranja Charoita Circonita Cuarzo Citrino Cornalina Cuarzo Rutilado Cuarzo Turmalinado Diamante Diópsido Estrella Dumorterita Espinela Granate Hematites Jaspe Rojo Jaspe Estriado Jaspe Ladrillo Labradorita Lágrima Apache Lluvia de Oro Azul Lluvia de Oro Roja Mica Obsidiana Coba Ojo de Gato Ojo de Tigre Ojo de Tigre Ferroso Ojo de Halcón Ojo de Buey Oligoclasa Ónice Negro Pedernal Piedra de Pipas Piedra de Sangre Piedra Pómez Pirita Riolita Rodocrosita Rodonita Rosa del Desierto Rubí Sardo Sardónice Serpentina Tectita Titanita Topacio Turmalina Roja Turmalina Melada | Ágata de Botswana Ágata Musgosa Ágata Verde Ágata de Fuego Aguamarina Alumbre Amatista Amazonita Aragonito Aventurina Verde Azabache Azurita Berilo Calcedonia Calcita Rosada Calcita Azul Calcita Verde Carneola Celestina Cerusita Cianita Coral Crisocola Crisoprasa Cuarzo Azul Cuarzo Verde Cuarzo Rosa Cuarzo Ahumado Esmeralda Espato de Islandia Fluorita Fuchsita Galena Heliotropo Howlita Azul Howlita Blanca Jade Amarillo Jade Verde Jaspe Amarillo Jaspe Verde Jaspe Leopardo Jaspe Paisajístico Kunzita Lapislázuli Lepidolita Madreperla Magnesita Malaquita Mármol Olivino Ónice Blanco Perla Piedra de Luna Sal Gema Selenita Sodalita Sugilita Turmalina Rosácea Turmalina Verde Turmalina Azul Turmalina Negra Turquesa Unakita Vanadita Zafiro | Alejandrita Ametrina Andalusita Calcita Amarilla Cuarzo Hialino Estaurolita Dalmantino Obsidiana Nieve Obsidiana Plateada Ópalos Zoisita Rubí |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario